Fantasía




Pensé cambiar el rumbo de la humanidad,
mejorar la historia y con miradas alcanzar el cielo.
Quise anidar en un lugar,
en un florido sol donde tus labios
no lograran magullar mis versos.

Pensé por un momento revertir la palabra adiós,
sonsacar tus verbos carcomidos y
disuadir tu cantar salobre con un beso.

Pensé reír salvaguardando tu infinito,
moldear tu rostro inmóvil con caricias
y en tus ojos colocar la estructura de mis sueños.

Dijiste si, pero no en los oídos que esperaban
escuchar la dulzura de tu tiempo.
Dijiste un sí de melancólico vibrar,
revestido de un quizás que se agita en escondido.

Pensé igualar la brisa de un camino
tomada de tus manos anhelantes.
Imaginé que se valía soñar
en esta arena movediza del destino.

Escuchaste una plegaria en el silencio
y tu indiferencia abrió las puertas del infierno.
Yo también pronuncié ese sí con olor a desespero,
haciendo honor a mi verdad
y en virtud de algo que yo le llamo miedo.

Me entretuve buscándome en tu reino
sin saber que en otra piel dibujabas tus anhelos.