Existes porque te amo


Duele, agita y otra vez descansa,
es el suplicio de saber que estás en alguna parte,
que al otro lado de un mar que no conozco
está la brisa de tu agosto esperando mi perfume.
Duele mirar, duele soñar, agota tanta espera,
torturas con la ausencia de tus besos
la sombra de mis penas reflejadas en la arena.



La luna observa callada los designios,
tristemente mira diluir un querer en mi sonrisa,
y se adolece mi alma de silencios.

¿Será que eres el milagro nunca concedido?

Tal vez mi plegaria no ha sido suficiente,
o quizás en la loca carrera de la vida
mi piel se ha vuelto demasiado exigente.

Puedes estar encerrado en el alma de una rosa, 
en el sinsonte que canta primaveras,
en la lluvia que asoma y se desata,
encadenado en la eterna fuente del deseo.

¡ Te tengo amarrado a mi certeza ¡

Agota, reduce, somete,
unas veces más, otras no tanto,
sonrío cuando pienso que has nacido,
que estás vivo
y que en la otra orilla del alba
mis manos podrán acariciarte.

En algún lado reposa tu aliento.
sé que existes …
existes porque yo te espero,
te espero porque yo te amo,
te amo porque tengo vida
y es mi vida la que quiere amarte.



1 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones, el poema es muy interesante y genera grandes sentimientos

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