A punto de romperse
Confiesa cuánto de mí hay en tu sonrisa,
cuántas noches de azucenas se han estacionado
en las manos del perfume de tus rosas,
di cuántas veces tus ojos han visto
florecer las primaveras del anhelo al que me invitas.
 
Confiesa que has respirado de mi aire
y que has invadido tu piel del susurro que provocas,
dile al mundo que proliferas agonía
cuando mi ausencia hace nido en tus instintos.
Cae del inmenso pedestal donde te han subido los elogios
y aterriza en el exquisito cimiento de mi boca.

Descansa en mi aquello que llamas argumento y
describe en mis oídos la pasión que se desata si me tocas.
Engrandece los sabores de tu lengua
diluyendo tus caricias en la humedad de mis mañanas.

Regálame tus cielos, tus horizontes perfumados,
permite que mis versos exilien al altar de la esperanza.
Ven ahora… abraza la palabra que proclamo en el momento
y yo sentiré que me esclavizo en el nidal de tu indecencia.