Uno y mil



Una sombra se cobija en mi interior,
mil horizontes vociferan unas rosas.
Anestesiada por tu voz
mi alma te busca aligerada;
mi corazón caliente
danza al pie de tu palabra.

Una sonrisa se esconde a mi mirada,
mil promesas rompen mi silencio.
Mi andar descalzo en la ensenada
traspasa las barreras de tu tacto,
miel protagonista de pasiones:
mi vientre se subyuga
adelantándose a tus pasos.

Un recuerdo marchita mis instantes,
mil canciones proliferan mis extremos.
Mi leyenda entristecida
busca posarse entre tus besos,
acampo en tu fragancia
que vuelve húmedos mis sueños.

Un dibujo del pasado amenaza destrozarme,
mil sinsontes cantan primaveras a mi oído.
Mis notas de acordeones se acompasan a tu ritmo,
la distancia se diluye presurosa hacia tu instinto;
sol que me desarma y en cual quiero quemarme.

Un motivo tengo para claudicar,
mil razones me quedan para amarte.


2 comentarios:

Victoria dijo...

Eldibujo del progreso amenaza,precioso poema,bellos sentimientos,pero con el amor amiga no tengas miedo nada puede con ello si es de verdad.Con cariño Victoria.besos desde España

Ana Cevallos Carrión dijo...

una y mil razones para amarle.
una bellisima poesía, cargadita de amor.
un placer deleitarme en tus versos.
Ana

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